Entrevista a Patricia Argerey, directora de Axencia Galega de Innovación -GAIN-
Innovar es un verbo que cada vez más organizaciones conjugan en su actividad diaria, pero ¿en qué se traduce realmente esta capacidad de modificar e incorporar novedades y cómo se materializa en las estrategias empresariales?
Innovar podría definirse, de un modo sencillo, como la capacidad de ofrecer productos y soluciones atractivas para el mercado que puedan responder y adelantarse a las necesidades de los ciudadanos del futuro. Cada vez más, el consumidor demanda productos que se salgan de lo estándar, que ofrezcan un valor añadido e incorporen algo nuevo distinto. En este sentido, desde la Consellería de Economía, Emprego e Industria de la Xunta de Galicia queremos trasladar a las empresas que la innovación no tiene por qué ser sólo tecnológica, sino que existe otro tipo de innovación como, por ejemplo, la incorporación y la sistematización del diseño en las empresas como factor de innovación y competitividad. El diseño es una actividad clave para ofrecer productos y servicios más atractivos y fáciles de usar. De hecho, se ha demostrado que las empresas que incorporan el diseño en su estrategia de negocio crecen el doble y esto no se les escapa. Para apoyarlas en este proceso de incorporación efectiva del diseño, en todas sus vertientes, hemos puesto en marcha el Programa de Diseño para la Innovación 2020.
Talento e innovación se han dado la mano para abrir camino a un nuevo modelo productivo, aunque a distintas velocidades en los territorios españoles, ¿en qué punto se encuentra Galicia ahora mismo con respecto a las políticas de innovación y conocimiento compartido? Y, más concretamente, ¿cuáles son los principales retos a asumir desde la Axencia Galega de Innovación?
Aunque todavía podemos mejorar nuestra performance innovadora, en los últimos años hemos experimentado un crecimiento en casi todos los indicadores de I+D+i, un incremento muy superior a la media estatal. De hecho, Galicia es referente a nivel estatal en ámbitos como: la Compra Pública Innovadora, un nuevo instrumento que permite el desarrollo de soluciones innovadoras que den respuesta a los retos y necesidades de la sociedad; la transferencia de conocimiento al mercado a través de programas pioneros como el Ignicia prueba de concepto, que apoya la llegada al mercado de proyectos científico-tecnológicos con potencial de comercialización; o el apoyo al emprendimiento innovador, a través de la Red de aceleradoras que está apoyando cerca de 900 proyectos de negocio innovadores en su puesta en marcha o consolidación.
En cuanto a los principales retos a los que nos enfrentamos en los próximos años, son fundamentalmente tres: poner en valor la investigación científico-tecnológica que se produce en Galicia, impulsando el conocimiento orientado a la industria; mejorar la transferencia de ese conocimiento; y lograr el retorno de esas inversiones a la sociedad, gracias a resultados comercializables que permitan crear nuevas empresas y nuevos empleos. Para ello, estamos poniendo en marcha un nuevo modelo de colaboración público-privado entre los agentes del ecosistema gallego de innovación, que son los Hubs de Innovación Digital. Se trata de un instrumento previsto en el nuevo Plan Galicia Innova 2020 que tiene por objetivo aumentar la competitividad de las empresas gallegas, especialmente de las pymes, a través de la incorporación de tecnologías digitales, en línea con las orientaciones de la Comisión Europea en el ámbito de la digitalización y la especialización inteligente.
Cada vez se habla más de las mujeres como impulsoras de la innovación, por ello ¿cuál consideras que es el papel fundamental que juegan, o pueden jugar, en la materialización de acciones que conduzcan al crecimiento económico de nuestro territorio?
Las mujeres están presentes en todas las etapas del proceso de innovación: desde la investigación básica hasta la innovación empresarial, pasando por la transferencia de conocimiento al mercado y el emprendimiento innovador. De hecho, en Galicia tenemos ejemplos de mujeres líderes en el campo de la I+D+i como Mabel Loza, catedrática de Farmacia líder en el descubrimiento temprano de fármacos a nivel europeo; Peregrina Quintela, catedrática de matemática aplicada y directora del Instituto de Matemática Industrial (ITMATI); Carme Pampín, CEO de la empresa Galchimia y presidenta del Clúster de Biotecnología de Galicia (Bioga); el equipo de mujeres emprendedoras que pusieron en marcha el proyecto Calabizo, un chorizo de calabaza 100% vegetal, Edurne Sendra, Sofía Calvo y Keila Pousa, entre otras muchísimas mujeres innovadoras y científicas.
Tecnología, investigación, ciencia o innovación son campos en los que el número de mujeres con carrera profesional es menor, ¿cómo se ve desde dentro la presencia femenina y cuáles crees que son las variables que pueden estar condicionando esta realidad?
Es cierto que las mujeres son minoría en las carreras de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. Desde mi punto de vista pesan muchos factores en esta decisión, por ejemplo los estereotipos y los roles de género que están socialmente aceptados.El año pasado, la revista Science publicaba un artículo en el que se decía que una niña a partir de los 6 años se cree menos brillante que un niño.
Otro factor puede ser que las mujeres buscamos un beneficio social de nuestro trabajo y no lo percibimos en profesiones más tecnológicas, lo cual es completamente erróneo. No obstante, desde la Xunta de Galicia queremos cambiar esta percepción y seguir sensibilizando a las niñas y adolescentes sobre la importancia de la tecnología en nuestras vidas, a través de iniciativas como las Aulas Tecnópole o la feria Galiciencia. De hecho, el futuro Plan Galicia Innova 2020, que define las políticas de I+D+i hasta el 2020, incluye un programa para despertar vocaciones científico-tecnológicas entre la juventud, con especial atención a las chicas. Al margen de la Administración, también existen iniciativas muy loables como las del colectivo Galstech, que ha creado una comunidad entorno a la mujer en la tecnología en Galicia.
Las instituciones siempre han sido facilitadoras de las transformaciones sociales y trabajan al servicio de la consolidación de los cambios, desde esa óptica ¿qué medidas concretas se desarrollan desde la Xunta de Galicia para que la innovación adquiera el mayor carácter femenino que reclama la sociedad?
Desde la Agencia Gallega de Innovación de la Xunta de Galicia hemos incorporado, dentro de las iniciativas para la captación y retención de talento en Galicia, medidas de discriminación positiva que favorezcan la contratación de mujeres para desenvolver tareas de I+D+i. Por ejemplo, en la convocatoria de ayudas a la etapa predoctoral y postdoctoral en caso de igualdad de puntuación se utiliza como un criterio de desempate el criterio de género; y en las convocatorias de apoyo a proyectos Conecta Peme, el programa de Unidades Mixtas de Investigación, los proyectos de Fábrica Inteligente, las ayudas para financiar equipamiento de centros tecnológicos y el programa Talento Sénior para la contratación de profesionales con alta cualificación se valora que la entidad solicitante cuente con un plan de igualdad. Además, en el programa Principia, que apoya la contratación de jóvenes tecnólogos para realizar actividades de I+D+i, y en el programa Talento Sénior se puntúa que el candidato sea mujer. Estas medidas pretenden contribuir a alcanzar un equilibrio de género entre el personal dedicados a actividades de I+D+i y me complace decir que Galicia está entre las comunidades que casi lo han alcanzado, con una proporción de mujeres que supera la media nacional y que, en el caso del personal que trabaja en I+D en la administración pública, el porcentaje de mujeres alcanza el 60% y en las universidades, el 47%.